- El descenso obedece al abaratamiento de los bienes industriales no energéticos y al menor encarecimiento de los productos energéticos.
- La inflación subyacente también disminuye tres décimas, gracias a la moderación de los bienes industriales no energéticos
El Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un descenso intermensual del 0,5% en julio, frente a un retroceso del 0,2% de un año antes. En consecuencia, la tasa interanual ha disminuido tres décimas porcentuales, hasta el 1,8%, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta caída de la tasa de inflación anual se explica, principalmente, por el abaratamiento de los bienes industriales no energéticos (BINES), cuyos precios han registrado un descenso en julio de este año de mucha mayor intensidad que en el mismo mes del pasado ejercicio. Una segunda contribución, de menor cuantía, procede de los productos energéticos, debido a que este grupo ha registrado en julio del presente ejercicio una subida notablemente inferior a la que tuvo en el mismo mes del pasado ejercicio.
La tasa anual de los productos energéticos ha disminuido hasta el -0,4% desde el 1% del pasado junio, debido a la evolución de su principal partida, los combustibles y carburantes. Esa tasa anual se ha reducido desde el 3,8% del pasado junio hasta el 2,6% de julio. Dentro de este epígrafe también ha influido el comportamiento relativamente más favorable respecto al año pasado de los precios de la electricidad y el gas, que ha hecho que la rúbrica de calefacción, alumbrado y distribución de agua experimentase un descenso anual de -2,5%, cuando en el mes de junio fue de -0,4%.
Por su parte, la tasa anual de los alimentos frescos ha seguido aumentando en más de 2 puntos porcentuales, hasta el 7,4%. Este nuevo repunte se debe a la aceleración de los precios de la patata y sus preparados, y de las frutas frescas, cuyas tasas anuales han aumentado hasta el 37,3% y 22,2%, respectivamente. En sentido contrario, cabe mencionar el pescado cuya tasa anual muestra un descenso del 0,7%.
La inflación subyacente o núcleo estable de los precios también ha disminuido tres décimas, hasta el 1,7%, lo que ha respondido exclusivamente a la moderación de la inflación de los BINES que ha compensado ampliamente el aumento de la tasa anual de la alimentación elaborada, habida cuenta de la estabilidad de la inflación de servicios. La tasa anual de los BINES ha bajado desde junio 1,3 puntos porcentuales, hasta el 0,2%, como resultado de que la partida de los medicamentos y material terapéutico ha caído desde el 27,4% hasta el 6,4%. Esta reducción responde al descuento del escalón alcista que supuso la modificación de las normas del copago farmacéutico en julio de 2012.
Por su parte, la partida de alimentación elaborada, bebidas y tabaco aumenta en tasa anual desde el 3% de junio hasta el 3,4%. Esta aceleración se debe fundamentalmente a la subida del precio del tabaco, que se sitúa en tasa anual en un 7,1% debido a un aumento de la fiscalidad, 2,6 puntos porcentuales más que en junio, aunque aceites y grasas, con una tasa anual del 23,9% siguen concentrando las principales tensiones inflacionistas de este grupo. Los servicios mantienen su tasa anual en el 1,9%. Dentro de este grupo, la tasa anual del transporte público interurbano se redujo en 2 puntos porcentuales, hasta el 3,4%. En sentido contrario se comportaron las comunicaciones, cuya tasa anual pasó de -4% en el mes pasado a -3,4% en julio y en menor medida el turismo y la hostelería, al subir en 1 décima su tasa anual hasta el 1,2%. La partida más inflacionista fue la de educación universitaria (22,3%) que mantuvo prácticamente su tasa al no haber descontado todavía el escalón de 2012.
La caída mensual del índice general responde a los BINES, que cayeron un 4,1%, debido a la partida de vestido y calzado que disminuye un 12,6% por el efecto de las rebajas de verano. En menor medida ha contribuido la partida de comunicaciones que anotó una caída del 1,2%. En sentido contrario cabe mencionar el aumento de combustibles y carburantes (2%), turismo y hostelería (1,9%) –estos dos últimos con un fuerte componente estacional- y alimentos sin elaborar (1,6%), como resultado de las subidas de las frutas frescas (7,6%) y patatas y preparados (3,9%).
Las comunidades autónomas con una mayor tasa de inflación interanual en julio fueron Cantabria (2,6%), Murcia (2,3%) y País Vasco (2,2%) y las comunidades menos inflacionistas fueron Melilla (0,2%), Canarias (0,6%) y Ceuta (0,9%).
En julio la tasa anual del IPC a impuestos constantes disminuyó tres décimas, hasta el -0,2%, y la subyacente se redujo también tres décimas, hasta el -0,3%. En el índice a impuestos constantes, la tasa anual de la energía fue del -3,1% (-1,8% el mes pasado) y la de los alimentos frescos del 6,3% (4,3% en junio). Dentro del núcleo de la inflación subyacente a impuestos constantes, los precios de los BINES bajaron un 1,9% (-0,7% en junio), los alimentos elaborados subieron un 1,8% (1,7% el mes pasado) y los precios de los servicios cayeron un 0,1% (al igual que en junio).
El INE ha publicado también el IPC armonizado (IPCA) de julio, cuya tasa anual se sitúa en el 1,9%, 0,3 puntos por debajo de la del mes anterior. Si se compara este dato con la tasa anual estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro (1,6%), el diferencial desfavorable a España disminuiría en tres décimas, hasta situarse en 0,3 puntos.
En definitiva, se produce una caída en las tasas mensual y anual del índice de precios, así como en la inflación subyacente. También mejora el diferencial con la zona euro. Por tanto, comienza a producirse el descuento de los sucesivos escalones alcistas de precios que las medidas de consolidación fiscal generaron en 2012 y cabe esperar que dicho proceso continúe en los próximos meses. La consecuente reducción de la tasa de inflación, junto con la continuidad en la moderación salarial, dará continuidad a la recuperación de la competitividad frente a nuestros socios comerciales, favoreciendo el dinamismo de las exportaciones, y la recuperación de la producción y el empleo.